La buena imagen de un empleado es fundamental para el correcto funcionamiento y la reputación de una empresa. Ya no solo es cuestión de que la empresa tenga una buena imagen, sino de cómo actúan y cómo se comportan los empleados frente a los clientes. Esto es decisivo para que un cliente decida elegir nuestros servicios y no otros.
Pongamos un ejemplo: Un cliente ha ido a una gran empresa que se dedica a la moda (llamémosla X) este ha encontrado un producto que le gustaba pero no estaba en su talla, con lo cual, decide preguntar por la talla que necesita a una trabajadora. Esta trabajadora le responde que "no hay" sin molestarse por preguntar si hay más en el almacén o sin buscar por la tienda.
En este caso, el cliente se ha desesperado y ha decidido irse sin lo que necesitaba debido al inadecuado comportamiento de la dependienta.
Este, es un claro ejemplo de cómo un trabajador puede transmitir una imagen negativa en una gran empresa frente a sus clientes.
En este caso, el cliente se ha desesperado y ha decidido irse sin lo que necesitaba debido al inadecuado comportamiento de la dependienta.
Este, es un claro ejemplo de cómo un trabajador puede transmitir una imagen negativa en una gran empresa frente a sus clientes.